La visita de libélulas a los hogares siempre ha generado mucha curiosidad entre las personas. Estos insectos, que pueden tener variados colores y tamaños, nunca pasan desapercibidos. En un tiempo, cuando eran oscuras, despertaban temores sobre la llegada de una noticia mala o un acontecimiento no esperado que podía causar tensión.
Sin embargo, los expertos en eventos sobrenaturales o practicantes de feng shui le otorgan a la libélula un carácter distinto cuando visita una vivienda.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppSegún la mayoría de creencias populares, las libélulas llegan a los hogares porque lo encuentran armónico y agradable, de ahí que su presencia podría generar aún más armonía y equilibrio. El significado espiritual es igualmente benéfico.
Según distintas culturas, su presencia está asociada con una transformación o evolución pronta y la llegada de este insecto solo presagia eventos nuevos y edificantes. También se cree que representan la capacidad de superar obstáculos, alcanzar la libertad o adaptarse a una nueva realidad o transformación. Algunos individuos que asocian la llegada de una libélula con el recordatorio de la importancia de vivir el presente y disfrutarlo al máximo. En términos generales, la libélula sería una señal buena suerte, excelente augurio y sinónimo de armonía y victoria.
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¿Qué significa la visita de la libélula en el feng shui?
Para los practicantes del feng shui, una libélula es ideal para enfrentar cambios positivos, aprovechamiento de nuevas oportunidades y prosperidad. En esta práctica, el insecto nunca se asocia con algo negativo, sino con la buena fortuna. Incluso en el feng shui pensar en tener un espacio en casa con una forma de libélula es ideal, pues representa la armonía y la prosperidad permanente. Si alguna llega a casa las dos características están aseguradas.
De ninguna manera, debe espantarse o lastimar a una libélula cuando llega a la vivienda. Tampoco hay que procurar atraparla, por el contrario, hay que permitirle libertad absoluta. Hay que mencionar que las libélulas no son venenosas y tampoco pcian, son completamente inofensivas.
Según esta disciplina oriental, las libélulas solo llegan a hogares donde la armonía y la buena energía existen y huyen de los lugares donde hay conflicto, desencuentros y las energías negativas abundan.
