Los gatos están relacionados con la espiritualidad, los buenos augurios, los avisos a tiempo, la confianza y la libertad. Considerados por los egipcios como los vigilantes de la noche, estos reyes de la intuición siempre llegan a tus sueños trayendo un mensaje.
¿Qué significa soñar con gatos según su color?
- Gato amarillo: si aparece en tus sueños, indica riqueza y buena suerte.
- Gato blanco: Cuando lo ves en tus sueños es indicio de una vida espiritual avanzada y de poderes psíquicos. La aparición te entrega un mensaje sanación.
- Gato negro: Te muestra que debes estar alerta de cualquier ataque psíquico. La presencia de un felino de este color también te indica que, aunque tienes una preocupación o experimentas miedo ante una situación desconocida, el dedicarle tiempo a la misma hará que todo vuelva a la normalidad.
Los gatos están relacionados con la intuición y son los guardianes de la noche.
Fotografía por: maximkabb
Soñar con gatos: conoce su significado por acción
- Si el gato maúlla o te ataca: presagia decepciones, traiciones, envidia e hipocresía. Te alerta sobre una posible manipulación. Ten cuidado, porque el maullido puede significar que hay alguien cercano hablando, no muy bien de ti.
- Si ves más de un gato y es pequeño: prepárate para celebrar, pues viene para ti un gran movimiento positivo a nivel financiero.
- ¿Qué pasa si te salvas del ataque de un gato? Aunque te enfrentarás a situaciones adversas y problemáticas, relacionadas con el mal actuar de alguien a tu alrededor, te alzarás con la victoria en esa situación.
- Si aparece un gato lleva un collar con cascabel: prepárate, pues recibirás las noticias muy alentadoras que estás esperando.
- Si encuentras en tu sueño con un gato tierno y juguetón: todo parece indicar que te involucrarás en una nueva relación sentimental, pero hay que tener cuidado, porque las perspectivas en cuanto al desarrollo positivo de este amor no son muy prometedoras.
- Si juegas con un gato: representa tus actividades diarias y la manera de desarrollarlas. Te muestra la necesidad de no permitir que la tensión y la preocupación sean las constantes de tu día.
