La sugerencia de ahorrar en los renglones que sea posible por parte de Carlos III a su familia y los funcionarios de palacio se sigue cumpliendo y una muestra de ellos ha sido el outfit que su nuera, la princesa Kate, esposa de William, lució en la coronación del rey hace un par de días en Escocia.
La ceremonia de entronización en este territorio del Reino Unido, que ocurrió a dos meses en la catedral de St Giles, de la gran coronación vivida el 6 de mayo en Londres se desarrolló con mucha menos pompa de la usual en este tipo de actividades. Carlos, que estuvo acompañado por su esposa Camila, la reina; su hijo William y Kate tuvo bastante colorido y momentos emotivos. En Escocia los príncipes de Gales son conocidos como los duques de Rothesay.
Sigue a la Revista Vea en WhatsAppKate ha usado este outfit en tres ocasiones
Kate decidió que ya no es un pecado y más bien un acierto repetir outfit y así lo hizo. Curiosamente hasta hace algún tiempo era hasta reprochable que un miembro de la realeza repitiera atendo en eventos importantes. Kate dejó claro que reciclar prendas no quita glamur, ni elegancia, por el contrario, ella lució muy bien y se llevó los buenos comentarios de las publicaciones de moda europeas. En esta ocasión lució aun abrigo que ya había usado el año pasado en el Día de la Mancomunidad, de la diseñadora Catherine Walker, una de las favoritas de Lady Di. Kate usó este mismo por segunda ocasión en la pasada misa de Pascua celebrada en la capilla de San Jorge.
La prenda de largo en azul cobalto es de corte sartorial, hombros marcados, solapas contrastadas en terciopelo, botones destacados frontales y falsos bolsillos.
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Debajo del abrigo, llevaba un vestido satinado en el mismo tono. Middleton acompañó el look con un bolso y accesorios de Emmy London y un tocado de lado de Philip Treacy y una pluma satinada.
Kate ha hecho como suele hacerlo, un homenaje a su fallecida suegra, lady Di luciendo pendientes de diamantes y perla colgante en forma de lágrima que fueron un regalo del príncipe Carlos a su prometida. Una joya que se pudo apreciar sin problemas gracias al peinado de la princesa, que llevaba su melena recogida en un sofisticado moño.
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