Rafael Amaya: del infierno al cielo

El protagonista de El Señor de los Cielos, quien sigue trabajando para vencer sus adicciones, firmó con Telemundo Global Studios.

Por Redacción Vea

09 de junio de 2021

´El Señor de los Cielos´ regresa después de haber tocado fondo. Sus adicciones al alcohol y las drogas lo llevaron al infierno, lo alejaron de la pantalla y amenazaron con acabar su vida. Telemundo anunció que había firmado con el artista para que participe en varias producciones, una de ellas se estrenará antes de finalizar este año.

Amaya dice que está en conversaciones sobre su participación en la octava temporada de El Señor de los Cielos.

Amaya dice que está en conversaciones sobre su participación en la octava temporada de El Señor de los Cielos.

Fotografía por: Getty

Amaya, de 44 años, alcanzó gran notoriedad por su papel de Aurelio Casillas en la serie de Telemundo, que tuvo su primera temporada en 2013, pero el personaje que le dio fama fue su más grande maldición.

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En 2015, al final de la cuarta temporada, el actor de Sonora (México) protagonizó uno de tantos escándalos. Esta vez, según varios medios, entre ellos el Huffington Post, habría sido ingresado a un centro médico por una sobredosis de cocaína. Se dice que estuvo entre la vida y la muerte, pero que terminó por reponerse.

Los excesos continuaron, y los rumores acerca de su deterioro físico y mental iban en aumento. ¨Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas¨, le confesó el artista a People en español. Aunque todos lo veían, el actor, desaparecido de las pantallas y con un comportamiento errático, no era consciente del problema.

¨En cuanto acepté que tenía una adicción y ya no me resistí a pedir ayuda todo empezó a fluir¨, declaró a Suelta la sopa.

Sus amigos, el cantante Roberto Tapia, su mánager, su familia y exboxeador Julio César Chávez, lo ayudaron. El primero lo recogió cuando estaba en un estado deplorable en Acapulco, y el deportista lo llevó a su clínica, Baja del sol, lugar al que llegó en estado psicótico y creyendo que era en realidad Aurelio Casillas, el personaje que le dio fama y fortuna.

Hoy Rafael, que sigue en el ojo del huracán, pues se rumora que abandonó las terapias sin haberlas culminado con éxito, continúa luchando por desprenderse de Casillas y de las adicciones. Afirma que sigue en tratamiento online, hace ejercicio y se prepara para volver.

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